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Cultura con la I

Para la comunidad LGTBIQ+, la representación cultural de sus vivencias es esencial para su desarmarización y su aceptación. No es menos en el caso de las personas intersex. Sin embargo, aun actualmente el número de películas, libros y demás productos culturales que cuentan sus historias, dista de ser abundante y tampoco presenta un tratamiento adecuado. La antropóloga Nuria Gregori destaca que “es necesario que haya esta representación y sobre todo naturalizar el hecho de que una persona sea intersex con otra trama”. A pesar de los escasos ejemplos, sí que podemos hallar unos cuantos.

No ficción

Kiezen, snijden, zwijgen ('Elige, corta, calla') es una película neerlandesa dirigida por las activistas intersex Sharan Bala y Marieke Schoutsen, y el camarógrafo Chris van den Brink. Protagonizada por las dos primeras, este documental de 60 minutos sigue a Sharan y Marieke durante tres años en los cuales descubren su historia —y la de la otra—. Este íntimo largometraje demuestra el devastador efecto de los secretos y la medicalización de las experiencias intersexuales.

Marieke y Sharan se conocieron gracias a su psicóloga y conectaron al instante al ver cuánto se parecían sus vidas. La segunda vez que se vieron, decidieron grabar el proceso que acababan de comenzar: su camino de descubrimiento y desarmarización. Fue un proceso de 36 meses, en los que buscaron ayuda y financiación de diferentes casas de producción, pero la mayoría no les escuchaban, ya que no eran cineastas reconocidas. “Que quisiéramos ser sujetos de la historia, productoras y directoras no les convenció, pero pudimos sacar adelante el proyecto gracias al crowdfunding”, afirma. Sin embargo, una vez la película estuvo finalizada, los canales VPRO y NPO —la radiotelevisión pública neerlandesa— emitieron el largometraje en agosto de 2024 y actualmente se encuentra en streaming en la misma web del canal para visualizarla en los Países Bajos. 

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En el filme vemos cómo Sharan y Marieke descubren las intervenciones no consentidas que se han realizado sobre sus cuerpos, pero también la relación con sus padres, amigas y parejas. Esta película incluye momentos de hasta el verano de 2023, cuando Bala realizó un discurso en la plaza Dam de Ámsterdam sobre las intersexualidades por primera vez en la historia. “Luchamos por ese espacio en la televisión y nos lo dieron, hablamos de violaciones de derechos humanos, se vio mi discurso…” —destaca— “Me sentía feliz, reconocida”. Este agosto será la primera vez que haya una barca en el famoso desfile del orgullo en los canales de Ámsterdam, gracias al trabajo de Bala y su asociación Spread the Word.

Elige, corta, calla

Ficción

En los últimos años, las realidades intersex también han llegado a la ficción e incluso a las salas de cine y a premios internacionales. Dirigida por Edward Berger, Cónclave sigue la historia del cardenal y decano Thomas Lawrence, quien a pesar de empezar a cuestionarse su propia fe, se ve obligado a dirigir el cónclave para la elección de un nuevo Papa. Entre los candidatos, encontramos amigos, combatientes y 108 posibles futuros Pontífices. Uno de ellos es Vincent Benítez, el cardenal de Kabul de raíces mexicanas —aunque es filipino en la historia original de Robert Harris—, que llega a Roma por sorpresa tras haber sido nombrado in prectore —sin anuncio público—. El arquitecto y actor Carlos Diehz fue el encargado de interpretar a este personaje en la gran pantalla y, al mismo tiempo, de llevar por primera vez a un personaje intersex a los Oscar

Diehz conectó con Benitez desde el principio. No solo por su apariencia —un hombre esbelto, de raza mixta—, sino por sus propias experiencias. “Benitez es un misionero, un inmigrante, no tiene un lugar al que pueda llamar exactamente su casa”, explica el actor, quien tuvo que emigrar a Canadá para trabajar durante muchos años hasta que pudo llevar a su familia con él a Vancouver. A los 19, Diehz se planteó convertirse en misionero, y en Benitez vio al pastor que le gustaría haber sido. Según el actor, la cuestión de la intersexualidad es otra forma más que tiene el personaje de sentirse separado del resto: “Yo nunca encajé en el rol del ‘hombre macho’, como ningún hombre de mi familia, y siempre hubo alguien que eso le molestaba. Tuve que construir una coraza para que no me afectara”. —reconoce— “Mi forma de reaccionar, de trabajar mi mente, es mucho más parecida a la que se espera de una mujer que a la de un hombre”.


El actor sabe que su conexión con las mujeres de su vida —como su abuela, que siempre le enseñó a luchar por lo que sabía hacer y se le daba bien— le une a la devoción del personaje de Benitez a la virgen María y su constante preocupación por la violencia sexual a mujeres. “Benítez es todo amor, es muy profundo, es muy espiritual y creo que esa dualidad física, aunque él no haya sido consciente de ella, lo hace ser más parecido al temperamento de una mujer”, considera Diehz.


A pesar de que jamás haya conocido a una persona intersex —excepto tal vez a aquel muchacho de su universidad que tenía más pechos que el resto—, Diehz sintió una gran responsabilidad al interpretar este papel y era consciente de la relevancia de que esta historia se fuera a proyectar en cines: “He intentado reflejar el sentimiento de estar fuera de lugar, de sentir que algo está mal en mí por ser como soy, pero también que Benitez está en paz y ha aceptado su dualidad”, explica.

Cónclave

Esta película ha causado un gran revuelo en redes sociales y ha alcanzado a mucha gente joven. Desde algunos países se han iniciado proyectos de fanzines, con dibujos y demás merchandising de la película, para recaudar fondos para asociaciones en defensa de las personas intersex. “Es increíble la cantidad de respuestas positivas y de gente joven que está encontrando la película”. —confiesa Diehz— “Poder mover el corazón de alguien es el mejor premio que uno puede tener”. Además de ese premio, el largometraje también se ha hecho con un Oscar y cuatro Baftas, incluido el de mejor película.


La llegada de las personas intersex a la gran pantalla internacional de mano de esta gran producción es un paso que no puede pasar desapercibido. Como concluye Diehz, el mensaje final del largometraje incide en que “hay cosas que elegimos ser y cosas que no. En palabras de San Ignacio de Loyola, 'Dios me hizo así'. No tienes que cambiar quien eres. Tienes que amarte como eres y ser la mejor versión de ti”.

* Todas las imágenes utilizadas en esta página (con la excepción del poster de Kiezen, snijden, zwijgen) son propias

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